EUROPA
PRESS
1 abril
2017
Los tratamientos de medicina estética basados en infiltraciones de
sustancias naturales extraídas del paciente, como su propia grasa localizada o
incluso su sangre, están ganando terreno progresivamente al bótox
y al ácido hialurónico en el sector de la medicina estética.
De
hecho, esta práctica ya se está consolidando en Los Ángeles, Miami y Corea del
Sur y, especialmente, entre famosas como Madonna, Giselle Bündchen
o Kim Kardashian. Se trata del 'lipofilling'
facial y del plasma rico en plaquetas.
Ambos
pertenecen al grupo de tratamientos de medicina estética 'antiaging'
que son mínimamente invasivos y cuyos resultados son prácticamente inmediatos,
pero no son permanentes, es decir, que al igual que el bótox
y ácido hialurónico, su efecto dura aproximadamente seis meses.
"Aunque
el bótox y el ácido hialurónico siguen siendo los más
demandados en cuanto tratamientos antiarrugas y rellenos faciales, el 'lipofilling' y el plasma llaman la atención de los
pacientes que no quieren infiltrarse sustancias artificiales y apuestan
únicamente por tratamientos naturales. Como es común en este sector, hay un
gran número de pacientes que acuden a la consulta porque ven que tal famosa
también se lo ha hecho, pero en estos casos hay que actuar con responsabilidad
y aconsejarles según criterio médico, teniendo en cuenta edad, estado de la
piel y facciones.
"Más natural" que el ácido
hialurónico
En
concreto, el 'lipofilling' facial es una de las
opciones para rellenar labios con un resultado final "más natural"
que con el ácido hialurónico, también para rellenar arrugas, surco nasogeniano, zonas decaídas que pierden volumen como
pómulos y mejillas, cicatrices e incluso para eliminar ojeras.
El
procedimiento consiste en la pequeña extracción de grasa localizada de una
parte concreta del cuerpo como puede ser el abdomen, flancos (más conocidos
como michelines) o muslos, la cual se reinyecta en la zona del rostro a
rejuvenecer. Para su reinyección, una vez extraídos los adipocitos,
estos se centrifugan para separar las células vivas de las muertas. Las vivas
son las que se microinyectan en el rostro hasta
conseguir el resultado deseado.
Respecto
al plasma rico en plaquetas, consiste en la extracción de sangre del paciente
de la que se seleccionará el plasma a través de un proceso de centrifugación.
El plasma es la parte de nuestra sangre rica en plaquetas y fundamental para la
coagulación y reparación de la piel. Las plaquetas provocan el crecimiento y
generación de células que reparan y reproducen tejido sano.
A
continuación se reinyecta en las zonas de la cara para mejorar luminosidad,
arrugas y las partes más deterioradas bien por el paso del tiempo, por el sol y
por las sesiones de bronceado mediante rayos en cabina que perjudican y
fomentan el envejecimiento de la piel. Este tratamiento se puede aplicar tanto
en el rostro como en brazos, palmas de las manos, escote o cuello.